Nací en Madrid, el 2 de junio de 1962, fecha capicúa (2-6-62), que no parece haber influido ni para bien ni para mal en el devenir de mi vida.

Desde el más de medio siglo que llevo vivido, puedo afirmar que los primeros años fueron los decisivos, aquellos en los que se asentaron los gustos que básicamente han prevalecido: los días nublados, los paisajes verdes, la navidad, los bocadillos, los álbumes de Tintín, los relatos de Stevenson y Bécquer, la música de los Beatles...

Seguramente, lo que más he deseado ser es duque o barón en un país imaginario, donde todo, desde el tiempo atmosférico hasta los acontecimientos políticos, sucede según mis apetencias. Pero, puesto que al llegar a cierta edad no había satisfecho estas aspiraciones, opté por estudiar Historia - una carrera cargada de pasado, pero carente de futuro - en la Universidad Complutense de Madrid.

Años después me casé con Nieves, una chica un par de años más joven que yo, con quien comparto dos hijos, Fernando y Carlos, que logran, sin esfuerzo alguno, mantenerse mucho más jóvenes que nosotros.​​

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De todo lo que constituye mi biografía, tanto de lo vivido como de los soñado, encontrarás, sin duda, huellas en mis escritos.​​

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